Nutritivos
Una poderosa
fuente de salud
Los champiñones cultivados contienen altos niveles de vitaminas y minerales, y aportan cantidades significativas de antioxidantes. Además, de ser el cultivo más sostenible del planeta, los hongos son también una excelente fuente de nutrientes. Su aporte calórico es muy bajo: 100 gramos representan solo el 1% de la ingesta diaria recomendada de energía; y al mismo tiempo, proporcionan más del 60% de la cantidad esencial de vitaminas diarias (vitamina B y ácido fólico, entre otros).
Del mismo modo, son una buena fuente de proteínas. Por ejemplo, los champiñones blancos, con un contenido de agua superior al 92%, aportan 3 gramos de proteínas por cada 100 g, una cantidad que solo igualan las verduras de
hoja verde más proteicas, como el brócoli o las espinacas.
Estos sus principales beneficios:
• Una ración (±100 gramos) proporciona más del 20% de las necesidades diarias de siete nutrientes esenciales: riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, cobre, cromo y selenio. Pero esos nutrientes pueden llegar a ser ocho si los hongos han sido expuestos a la luz ya que entonces también aportan vitamina D.
• Son nutricionalmente equilibrados sin añadir grasa, colesterol o sodio a la dieta. El hecho de ser bajos en calorías los convierte en un alimento perfecto para mantener un peso saludable.
• La mayoría de los champiñones y las setas tienen más vitaminas del tipo B que las que se encuentran en las verduras, y son el único alimento que aporta vitamina B12 no animal. Son una buena fuente de minerales esenciales
como el selenio y contienen poderosos antioxidantes como la ergotioneína.
• Aportan compuestos bioactivos capaces de mejorar la función inmunológica, y potencialmente, de reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y cáncer.